dijous, 3 d’abril del 2008

Per sucar-hi pa (II)

PRINCIPALES CONCLUSIONES DEBATE FÚTBOL BASE (VALLADOLID-MARZO 2008)

SEGUNDO DEBATE: "LOS VALORES EN LA FORMACIÓN DEL FUTBOLISTA"

Más que retribuir al entrenador, lo que hay que exigirle es una gran dosis de responsabilidad.


Bajo ninguna circunstancia, se puede dejar en manos de la buena voluntad de una persona que ejerce de entrenador, el desarrollo técnico y humano de los niños. Precisamente, y por esa exigencia, el entrenador debería de ver retribuida su actividad.

Algunas soluciones para una adecuada garantía de que los niños estén en manos de personal competente son las reuniones habituales de Junta Directiva, la elaboración y sujeción a un ideario de club, potenciar más el papel del entrenador – educador que el del entrenador – ganador y crear en cada club una Escuela de Padres a la que se remitiesen regularmente informes sobre la evolución de sus hijos, al igual que se hace en los Colegios.

Se debe de terminar con la equivocada mentalidad de que el fútbol sea gratis, a diferencia del estudio del inglés, del karate o del ballet, por ejemplo. Si no terminamos con esa mentalidad, nunca podremos exigirles a nuestros entrenadores, ni estimar y valorar la importancia de su trabajo.

"En el caso de que el sistema federativo estuviese bien organizado, ¿no habría incluso una Oposición para poder ser entrenador?

"El proceso de formación una persona como ser humano y como deportista, nunca termina, pues la experiencia es fundamental pero nunca suficiente.

El que deporte practicado por Las Bases carezca de la más mínima financiación es algo que no se entiende y que demuestra inequívocamente que algo no va bien.

En el fútbol, como en todas las demás cosas del planeta, está todo mal repartido, por eso esas grandes diferencias.

El actual sistema competitivo, con su sistema de clasificaciones para las categorías más pequeñas, es un gran error y a nadie beneficia puesto que no ayuda.

El fútbol es un deporte extraordinariamente inmovilista; en el que para que se tome conciencia de pagar a un monitor podría llevar muchísimos años.

Cuando se juega sin estar dentro de un sistema competitivo, al terminar el partido se termina todo, mientras que en un sistema competicional se fomenta esa competitividad antes y después de haber finalizado el encuentro, y eso no forma en absoluto.

Los niños juegan muchas veces para ver satisfechas las frustraciones de los padres.El verdadero deporte, el deporte puro, es el que se practica en el "patio de los colegios".

El niño más pequeño, debe de jugar a la pelota, no al fútbol.

El entrenador, debe sugerir nunca imponer.

Cuando planteamos todos estos problemas, no debemos concluir diciendo que aquí hay "buenos y malos", sino que lo que hay son personas y dirigentes "confundidos"

Tras haberse realizado algunas "pruebas piloto" grabando el comportamiento de los padres durante determinados partidos y luego ofrecerlos a estos mismos la posibilidad de visualizar sus propios comportamientos durante los mismos, algunos afirmaron "no poder creer" lo que estaban viendo, pues no se reconocían a sí mismos. Sería bueno realizar experiencias audiovisuales del comportamiento de cuántas personas rodean al mundillo del fútbol y reproducirlas en medios de gran audiencia para concienciar a la gente de que las cosas no deben ser como son.

Todos somos responsables de cuánto acontece en torno al deporte del fútbol base.

Sí a la competencia, no al sistema competitivo actual. No se puede consentir que se humille a ningún rival, sobre todo cuando hablamos de niños.

Algo grave estamos haciendo muy mal cuando hay muchos niños que terminan los partidos llorando sin consuelo.

Algunos entrenadores, que dirigen a los más pequeñitos, se niegan a decirles el resultado del partido.

Lo más importante de todo es que el niño que juega se haga futbolista, con independencia de que gane o de que pierda. Lo fundamental no es el ganar o el perder, sino el enseñar a aprender una y otra cosa. Uno de las causas del por qué en entrenador está tan poco considerado radica en que existe la convicción de que el tiempo que dedicamos a esto del fútbol es algo así como una "actividad extraescolar" como otra cualquiera, pero sin valoración.

Los entrenadores más preparados deben de estar con los más pequeños, es el momento clave para enseñarles lo principal. Justo en ese momento los más pequeños son como auténticas esponjas: todo lo absorben.

La Clave de la preparación del entrenador es la calidad humana del voluntario en proceso de formación; algunos afirman que entrenan porque es lo que les gusta hacer y si tuvieran que cobrar o se les exigiese hacerlo, dejarían de entrenar.

¿Se puede exigir cobrar por entrenar si no se puede demostrar la capacidad necesaria para enseñar?

En el fútbol-7 el entrenador debe de ser ante todo y por encima de todo, un educador, y es en el fútbol-7 donde deberían estar los mejores educadores, y no los mejores entrenadores.

Los valores que hay que transmitir, no se enseñan, se contagian.

El papel del entrenador, actualmente, es mucho más importante que el que ha venido teniendo hasta ahora debido a la merma de valores en la que vive sumida la sociedad.

Aunque es imposible acotar el universo axiológico de los valores, los del respeto y la Humildad son los más importantes de todos ellos.

El niño es un adulto en un cuerpo pequeño, algo que se olvida con facilidad, al someterlo además a unos sistemas competitivos propios de los adultos.

Nota: he preferit mantenir la versió original per no canviar ni una coma de l’interessant text.

El meu agraïment al Sr. Javier Latorre i al Sr. Antonio Muñoz Roig director de
www.redesygoles.com