5, ens en van fotre 5
això no ho adoba ni Déu
dissabte, 13 d’agost del 2011
El Papa i la mare que els va parir
El Madrid ha trobat, finalment, el fitxatge clau de l’estiu: Benet XVI (16). Per contrarestar les incorporacions del Barça: Alexis i Cesc, el Madrid s’ha inclinat (mai millor dit) per la mediació divina. El representat de Déu a la terra ha estat cridat per a ser l’antídot contra un equip celestial. A la vista dels pobres resultats aconseguits fins el moment i donada la inoperància de l’estratègia del “acoso y derribo” practicada pels merengues, la direcció del club, amb bon criteri, s’ha decidit per reclutar les forces sobrenaturals. El Papa ha de ser, si Déu vol, el millor aliat per a un Madrid desesperat que des de fa temps no aconsegueix sortir del seu particular infern. El Papa ha estat el primer reforç amb ascendència sobrenatural, però no es descarta que sigui l’últim. S’està valorant, seriosament, la incorporació de la Mama. Preguntat Mourinho sobre el cas, ha comentat: si la mama bé, que vingui. Al final Maradona, des de la seva clarividència, tindrà raó: que la sigan mamando.
El Madrid ha trobat, finalment, el fitxatge clau de l’estiu: Benet XVI (16). Per contrarestar les incorporacions del Barça: Alexis i Cesc, el Madrid s’ha inclinat (mai millor dit) per la mediació divina. El representat de Déu a la terra ha estat cridat per a ser l’antídot contra un equip celestial. A la vista dels pobres resultats aconseguits fins el moment i donada la inoperància de l’estratègia del “acoso y derribo” practicada pels merengues, la direcció del club, amb bon criteri, s’ha decidit per reclutar les forces sobrenaturals. El Papa ha de ser, si Déu vol, el millor aliat per a un Madrid desesperat que des de fa temps no aconsegueix sortir del seu particular infern. El Papa ha estat el primer reforç amb ascendència sobrenatural, però no es descarta que sigui l’últim. S’està valorant, seriosament, la incorporació de la Mama. Preguntat Mourinho sobre el cas, ha comentat: si la mama bé, que vingui. Al final Maradona, des de la seva clarividència, tindrà raó: que la sigan mamando.
divendres, 12 d’agost del 2011
Maldito Barcelona
Hemos aprendido a admirarlo, a esperar sus partidos casi más que los de nuestros propios clubes. Vivimos elogiándolo, hablando de sus jugadores, de su escuela, de su fútbol, de su filosofía. El Barcelona nos invade en la cotidianeidad, se nos mete en nuestra vida diaria con la misma pasmosa parsimonia con la que demuele al Man Utd en la final de una Champions League o le mete cinco al Real Madrid de Mourinho en una visita guiada por el Camp Nou. Ni nos damos cuenta, pero de repente tenemos a Xavi en nuestro living y a Iniesta picando al vacío en nuestro patio. Ese equipo vive con nosotros. Se retroalimenta a partir de nuestro interés por él.
En facebook debemos elegir que el Barcelona “nos gusta” sólo porque no podemos elegir que nos encanta, que nos enamora, que nos hace suspirar de una manera estrepitosa. Es el amor por el fútbol, hoy simplificado en un amor por el Barça. Porque una cosa y la otra son lo mismo.
En la edición de este mes de El Gráfico, reflejamos las virtudes de este Barça, su dominio aún inacabado de una liga y un continente, su legado para el fútbol mundial en todos los estratos posibles. Es uno de los mejores equipos de todos los tiempos, porque a veces es difícil ser terminante y afirmar lo que en realidad no admite discusión: que es el mejor de siempre.
Festejamos cuando nos enteramos que La Masía había abierto una sucursal en Argentina. Llévense a nuestros talentos, transfórmenlos en fotocopias de Messi, por favor. Nosotros ya no sabemos cómo hacerlo. Ni en Argentina, donde los juveniles dan pena, pero tampoco en México, Brasil o Venezuela. Jugamos a otra cosa.
En México, la camiseta azulgrana se vende más que la del Atlante; quizás también en Argentina más que la de San Lorenzo o en Italia más que la del Genoa y el Bologna juntos. No nos hacen falta los números de ventas. Las vemos por la calle, con total naturalidad. Las vemos en las playas, donde ya les hacen frente a las del fútbol local, con un crecimiento sostenido que se repite en Mar del Plata, en Dakar o en Phuket. Y cuando no son las blaugranas, están las otras, esa paleta monocromática que incluye anaranjadas, amarillas flúo, gris o verde agua. Son todas del Barça. Un equipo al que lo único que le queda por conseguir es la independencia de Catalunya. El resto, lo ha hecho todo.
¿Pero saben qué? Quizás haya llegado seriamente la hora de empezar a odiar al Barcelona. Sí, acaso sea una propuesta demasiado arriesgada; si se quiere, incluso tirana, pero no se me ocurre nada mejor que hacer con este equipo que se transformó en un castigo para todos. Con la lógica excepción de sus propios hinchas, cabe preguntarnos: ¿No estábamos todos mejor hasta antes de sufrir el efecto Barcelona? Porque también está el Lado B, lo que nos hace sufrir a nosotros, los consumidores de su fútbol, y a sus propios actores. Indirectamente, el Barcelona carga de forma negativa todo lo que toca. Messi no es en Argentina el extraterrestre de más de un gol por partido. Ni de enganche ni de wing, tampoco de centrodelantero. Le falta el resto de su equipo para serlo. Y entonces, se desespera. Y sus hinchas se desesperan con él, por él. No sé qué pensarán los aficionados del Barcelona. Quizás hasta sufran ellos también, a la distancia, por las incontigencias de su niño mimado.
Pero el efecto Barça no termina con el mejor del mundo, al contrario, empieza con él. O acaso nos olvidamos de lo que han criticado a España en el Mundial, por no haber sido el Barcelona. La derrota contra Suiza en el primer partido, el posible desastre ante Paraguay, la sucesión de cerrados 1-0 y su falta de cambio de ritmo hicieron sufrir a Xavi, Iniesta y compañía. Ellos no tenían a Messi. Y España no podía ser como el Barcelona. Sólo el título mundial pudo cubrir los gastos ocasionados en el trayecto. Trayecto como el que cubre Dani Alves en todos los partidos del Barcelona: ¿es un wing? ¿es un lateral? ¿Es un avión? No, es un brasileño que cuando se pone la de verdeamarelha, también se desespera. La pelota no le llega igual. Las coberturas de sus compañeros no son las mismas. Tampoco el pressing alto o las devoluciones al vacío. Y entonces, lo vemos ante Venezuela y el twitter explota con mensajes tipo: ¿Pero es este el mismo Dani Alves que juega en el Barcelona? Y la respuesta, como de costumbre, es que no, que esa es una copia borroneada de Alves.
El modelo del Barcelona admite la destrucción de sus piezas cuando no están sometidas a su escudo galáctico (¿se permite usar ese término en un texto queno sea sobre el Real Madrid?), pero también contempla la sanación automática al regresar a casa. O cuántas veces pensamos en que el Messi que les devolvíamos, devastado por las críticas y actuaciones indolentes de las Eliminatorias o el Mundial, sería como una especie de virus informático en el sistema operativo del mejor equipo del mundo. Lo hemos pensado nosotros, lo han pensado en la selección española, en la brasileña o en la camerunesa (Eto’o no pateando aquel penal con Camerún ante Egipto, por ejemplo). “Uy, ahora después de esto, el Barcelona no será igual”. Y sin embargo no, allí siguen, dando cátedra como si nada hubiera pasado, con la moral alta, la cabeza levantada y la pelota pegada al pie.
Guardiola aún no ha decidido irse porque sabe que si cruza esa puerta, comenzará su declive. Podrá ganar títulos en 7 ligas distintas, pero siempre, siempre, le endilgarán cuánto le falta para que su Milan, o su Bayern Munich, o su Manchester United o su Dynamo de Kiev jueguen como aquel Barcelona. Como este Barcelona, que ahora también exporta su know-how. Y ahí va la Roma, decidida entonces a que el técnico del Barcelona B, Luis Enrique, se transforme en el Guardiola de la Serie A. Fichemos a Luis Enrique, entonces. Traigamos, también, a Bojan Krkic.
Repliquemos el modelo Barça. Fracasemos estrepitosamente. No lo lograrán. Nadielo hará.
Y así podríamos seguir, con todos y cada uno de sus integrantes, por separado, convertidos en jugadores mortales, sin los superpoderes que confluyen sólo en un punto del universo, con una camiseta azulgrana y con Guardiola en el banco. Los planetas se alinean sólo en el Camp Nou. El resto es un gran agujero negro que se consume a sí mismo. El Barcelona es el Big Bang. Ni siquiera logramos entenderlo cuando ya cambió de forma y apunta a otra dirección. Estamos a años luz de él y sin embargo nos sentimos tan cerca.
Ahora nos enteramos que mientras todo el mundo intenta imitarlo, sin el menor grado de éxito, Guardiola ya piensa en reformular su módulo y seguir innovando. Sueña con aplicar un 3-4-3 sin perder fidelidad ni resultados. Hoy Pep se sienta a la misma mesa que Steve Jobs. El decide y el mundo corre detrás, para tratar de copiarlo, sin poder hacerlo. Si todo sale bien, a la orquesta catalana se sumará Cesc, quien aprendió la partitura cuando aún no estaba escrita la ópera. Quizás en la próxima temporada, Mascherano nos sorprenda jugando de centrodelantero. O Messi se transforme en el líbero. Y entonces los haremos jugar de lo mismo de este lado del mundo. Y no será lo mismo. Y volveremos a hablar de lo que hacen allá y lo que no hacen acá.
Maldito Barcelona. Nos invade hasta dejarnos insatisfechos con todo lo que antes no habría requerido un juicio tan demoledor. Nos hace creer que el fútbol es simple, que los jugadores pueden ser etéreos, que las defensas más férreas son conos que se derriten durante los partidos.
Maldito Barcelona. Desearía no haberlo visto jugar. Pero después, pienso y digo, no, es imposible desear eso. Como un amor platónico adolescente, se disfruta en el dolor de no tenerlo. De no poder lograrlo. Nunca seremos el Barça.
Maldito Barcelona, cuánto te amo, cuánto te detesto por hacerme sufrir así.
Diario El gráfico - Argentina
Hemos aprendido a admirarlo, a esperar sus partidos casi más que los de nuestros propios clubes. Vivimos elogiándolo, hablando de sus jugadores, de su escuela, de su fútbol, de su filosofía. El Barcelona nos invade en la cotidianeidad, se nos mete en nuestra vida diaria con la misma pasmosa parsimonia con la que demuele al Man Utd en la final de una Champions League o le mete cinco al Real Madrid de Mourinho en una visita guiada por el Camp Nou. Ni nos damos cuenta, pero de repente tenemos a Xavi en nuestro living y a Iniesta picando al vacío en nuestro patio. Ese equipo vive con nosotros. Se retroalimenta a partir de nuestro interés por él.
En facebook debemos elegir que el Barcelona “nos gusta” sólo porque no podemos elegir que nos encanta, que nos enamora, que nos hace suspirar de una manera estrepitosa. Es el amor por el fútbol, hoy simplificado en un amor por el Barça. Porque una cosa y la otra son lo mismo.
En la edición de este mes de El Gráfico, reflejamos las virtudes de este Barça, su dominio aún inacabado de una liga y un continente, su legado para el fútbol mundial en todos los estratos posibles. Es uno de los mejores equipos de todos los tiempos, porque a veces es difícil ser terminante y afirmar lo que en realidad no admite discusión: que es el mejor de siempre.
Festejamos cuando nos enteramos que La Masía había abierto una sucursal en Argentina. Llévense a nuestros talentos, transfórmenlos en fotocopias de Messi, por favor. Nosotros ya no sabemos cómo hacerlo. Ni en Argentina, donde los juveniles dan pena, pero tampoco en México, Brasil o Venezuela. Jugamos a otra cosa.
En México, la camiseta azulgrana se vende más que la del Atlante; quizás también en Argentina más que la de San Lorenzo o en Italia más que la del Genoa y el Bologna juntos. No nos hacen falta los números de ventas. Las vemos por la calle, con total naturalidad. Las vemos en las playas, donde ya les hacen frente a las del fútbol local, con un crecimiento sostenido que se repite en Mar del Plata, en Dakar o en Phuket. Y cuando no son las blaugranas, están las otras, esa paleta monocromática que incluye anaranjadas, amarillas flúo, gris o verde agua. Son todas del Barça. Un equipo al que lo único que le queda por conseguir es la independencia de Catalunya. El resto, lo ha hecho todo.
¿Pero saben qué? Quizás haya llegado seriamente la hora de empezar a odiar al Barcelona. Sí, acaso sea una propuesta demasiado arriesgada; si se quiere, incluso tirana, pero no se me ocurre nada mejor que hacer con este equipo que se transformó en un castigo para todos. Con la lógica excepción de sus propios hinchas, cabe preguntarnos: ¿No estábamos todos mejor hasta antes de sufrir el efecto Barcelona? Porque también está el Lado B, lo que nos hace sufrir a nosotros, los consumidores de su fútbol, y a sus propios actores. Indirectamente, el Barcelona carga de forma negativa todo lo que toca. Messi no es en Argentina el extraterrestre de más de un gol por partido. Ni de enganche ni de wing, tampoco de centrodelantero. Le falta el resto de su equipo para serlo. Y entonces, se desespera. Y sus hinchas se desesperan con él, por él. No sé qué pensarán los aficionados del Barcelona. Quizás hasta sufran ellos también, a la distancia, por las incontigencias de su niño mimado.
Pero el efecto Barça no termina con el mejor del mundo, al contrario, empieza con él. O acaso nos olvidamos de lo que han criticado a España en el Mundial, por no haber sido el Barcelona. La derrota contra Suiza en el primer partido, el posible desastre ante Paraguay, la sucesión de cerrados 1-0 y su falta de cambio de ritmo hicieron sufrir a Xavi, Iniesta y compañía. Ellos no tenían a Messi. Y España no podía ser como el Barcelona. Sólo el título mundial pudo cubrir los gastos ocasionados en el trayecto. Trayecto como el que cubre Dani Alves en todos los partidos del Barcelona: ¿es un wing? ¿es un lateral? ¿Es un avión? No, es un brasileño que cuando se pone la de verdeamarelha, también se desespera. La pelota no le llega igual. Las coberturas de sus compañeros no son las mismas. Tampoco el pressing alto o las devoluciones al vacío. Y entonces, lo vemos ante Venezuela y el twitter explota con mensajes tipo: ¿Pero es este el mismo Dani Alves que juega en el Barcelona? Y la respuesta, como de costumbre, es que no, que esa es una copia borroneada de Alves.
El modelo del Barcelona admite la destrucción de sus piezas cuando no están sometidas a su escudo galáctico (¿se permite usar ese término en un texto queno sea sobre el Real Madrid?), pero también contempla la sanación automática al regresar a casa. O cuántas veces pensamos en que el Messi que les devolvíamos, devastado por las críticas y actuaciones indolentes de las Eliminatorias o el Mundial, sería como una especie de virus informático en el sistema operativo del mejor equipo del mundo. Lo hemos pensado nosotros, lo han pensado en la selección española, en la brasileña o en la camerunesa (Eto’o no pateando aquel penal con Camerún ante Egipto, por ejemplo). “Uy, ahora después de esto, el Barcelona no será igual”. Y sin embargo no, allí siguen, dando cátedra como si nada hubiera pasado, con la moral alta, la cabeza levantada y la pelota pegada al pie.
Guardiola aún no ha decidido irse porque sabe que si cruza esa puerta, comenzará su declive. Podrá ganar títulos en 7 ligas distintas, pero siempre, siempre, le endilgarán cuánto le falta para que su Milan, o su Bayern Munich, o su Manchester United o su Dynamo de Kiev jueguen como aquel Barcelona. Como este Barcelona, que ahora también exporta su know-how. Y ahí va la Roma, decidida entonces a que el técnico del Barcelona B, Luis Enrique, se transforme en el Guardiola de la Serie A. Fichemos a Luis Enrique, entonces. Traigamos, también, a Bojan Krkic.
Repliquemos el modelo Barça. Fracasemos estrepitosamente. No lo lograrán. Nadielo hará.
Y así podríamos seguir, con todos y cada uno de sus integrantes, por separado, convertidos en jugadores mortales, sin los superpoderes que confluyen sólo en un punto del universo, con una camiseta azulgrana y con Guardiola en el banco. Los planetas se alinean sólo en el Camp Nou. El resto es un gran agujero negro que se consume a sí mismo. El Barcelona es el Big Bang. Ni siquiera logramos entenderlo cuando ya cambió de forma y apunta a otra dirección. Estamos a años luz de él y sin embargo nos sentimos tan cerca.
Ahora nos enteramos que mientras todo el mundo intenta imitarlo, sin el menor grado de éxito, Guardiola ya piensa en reformular su módulo y seguir innovando. Sueña con aplicar un 3-4-3 sin perder fidelidad ni resultados. Hoy Pep se sienta a la misma mesa que Steve Jobs. El decide y el mundo corre detrás, para tratar de copiarlo, sin poder hacerlo. Si todo sale bien, a la orquesta catalana se sumará Cesc, quien aprendió la partitura cuando aún no estaba escrita la ópera. Quizás en la próxima temporada, Mascherano nos sorprenda jugando de centrodelantero. O Messi se transforme en el líbero. Y entonces los haremos jugar de lo mismo de este lado del mundo. Y no será lo mismo. Y volveremos a hablar de lo que hacen allá y lo que no hacen acá.
Maldito Barcelona. Nos invade hasta dejarnos insatisfechos con todo lo que antes no habría requerido un juicio tan demoledor. Nos hace creer que el fútbol es simple, que los jugadores pueden ser etéreos, que las defensas más férreas son conos que se derriten durante los partidos.
Maldito Barcelona. Desearía no haberlo visto jugar. Pero después, pienso y digo, no, es imposible desear eso. Como un amor platónico adolescente, se disfruta en el dolor de no tenerlo. De no poder lograrlo. Nunca seremos el Barça.
Maldito Barcelona, cuánto te amo, cuánto te detesto por hacerme sufrir así.
Diario El gráfico - Argentina
dijous, 11 d’agost del 2011
La pesta
En la Història del darrer mil•lenni, hi ha dues dates especialment tràgiques per a la ciutat de Barcelona: l’aparició de la pesta bubònica al 1348 i l’ irrupció de la pesta borbònica el 1714. Tots dos desastres van provocar, en el seu moment, una enorme pèrdua de vides humanes que va sumir a la ciutat en una depressió d’inabastables conseqüències. Però, no només es va haver de lamentar la pèrdua de vides humanes, que deu n’hi do, sinó que es va entrar en una profunda crisi social d’extraordinària magnitud. Si la pesta bubònica va representar la fi d’una societat avançada en lo polític i econòmic, i va arrossegar a la ciutat a una llarga decadència, l’arribada de l’altra pesta, la borbònica, quatre segles desprès, va acabar amb un model social en plena tasca de consolidació. Dues pestes equiparables pel seu acarnissament i vehemència, amb el mateix objectiu d’anorrear una ciutat i una manera de ser i de fer, higiènicament diferent. Espero amb excitació l’antídot.
En la Història del darrer mil•lenni, hi ha dues dates especialment tràgiques per a la ciutat de Barcelona: l’aparició de la pesta bubònica al 1348 i l’ irrupció de la pesta borbònica el 1714. Tots dos desastres van provocar, en el seu moment, una enorme pèrdua de vides humanes que va sumir a la ciutat en una depressió d’inabastables conseqüències. Però, no només es va haver de lamentar la pèrdua de vides humanes, que deu n’hi do, sinó que es va entrar en una profunda crisi social d’extraordinària magnitud. Si la pesta bubònica va representar la fi d’una societat avançada en lo polític i econòmic, i va arrossegar a la ciutat a una llarga decadència, l’arribada de l’altra pesta, la borbònica, quatre segles desprès, va acabar amb un model social en plena tasca de consolidació. Dues pestes equiparables pel seu acarnissament i vehemència, amb el mateix objectiu d’anorrear una ciutat i una manera de ser i de fer, higiènicament diferent. Espero amb excitació l’antídot.
dimecres, 10 d’agost del 2011
L’altre origen del planeta dels simis
Està molt bé, és força versemblant, l’argument plantejat per la pel•lícula, “L’origen del Planeta dels Simis”, on un tractament pel guariment de l’alzheimer aplicat sobre un simi, provoca un salt evolutiu que acaba per erigir-lo en l’ésser dominant. Una proposta científica que, malgrat els seus bons resultats, no ho són en la direcció pretesa.
Una altre opció per explicar l’ aparentment inexplicable, seria la no intervenció humana, és a dir, un planeta en el que, per estranyes circumstàncies, l’home i la dona haguessin desaparegut i els simis fossin els únics supervivents. Uns simis aïllats que, davant la impossibilitat de trobar el seu aliment natural en un habitat hostil, arribessin a la descoberta de l’ou. Dit d’una altra manera, la necessitat estimularia l’enginy i l’ instint de conservació hi contribuiria decisivament. Trobarien, en els ous de les diferents aus, un medi de subsistència i convertirien la seva ingesta en la font principal del seu nou regim alimentari. La proteïna de l’ou faria la resta i el salt evolutiu només seria qüestió de temps. Penseu que aquest argument no estaria molt lluny dels costums humans, encara ara, hi ha persones certament primitives que basen la seva dieta en els ous, això sí, amb un toc de sofisticació, li afegeixen bacon.
I finalment, encara una darrera opció, per explicar aquest hipotètic futur planeta dominat pels simis seria, justament, no que aquests primats haguessin evolucionat fins arribar a l’extrem de dominar el planeta, sinó ans al contrari, que fossin els humans els que haguessin involucionat a un estat anterior, a una fase simiesca. Tal i com estan anant les coses, no seria gens sorprenent que aquesta teoria arribés, algun dia, a convertir-se en una moníssima realitat.
Està molt bé, és força versemblant, l’argument plantejat per la pel•lícula, “L’origen del Planeta dels Simis”, on un tractament pel guariment de l’alzheimer aplicat sobre un simi, provoca un salt evolutiu que acaba per erigir-lo en l’ésser dominant. Una proposta científica que, malgrat els seus bons resultats, no ho són en la direcció pretesa.
Una altre opció per explicar l’ aparentment inexplicable, seria la no intervenció humana, és a dir, un planeta en el que, per estranyes circumstàncies, l’home i la dona haguessin desaparegut i els simis fossin els únics supervivents. Uns simis aïllats que, davant la impossibilitat de trobar el seu aliment natural en un habitat hostil, arribessin a la descoberta de l’ou. Dit d’una altra manera, la necessitat estimularia l’enginy i l’ instint de conservació hi contribuiria decisivament. Trobarien, en els ous de les diferents aus, un medi de subsistència i convertirien la seva ingesta en la font principal del seu nou regim alimentari. La proteïna de l’ou faria la resta i el salt evolutiu només seria qüestió de temps. Penseu que aquest argument no estaria molt lluny dels costums humans, encara ara, hi ha persones certament primitives que basen la seva dieta en els ous, això sí, amb un toc de sofisticació, li afegeixen bacon.
I finalment, encara una darrera opció, per explicar aquest hipotètic futur planeta dominat pels simis seria, justament, no que aquests primats haguessin evolucionat fins arribar a l’extrem de dominar el planeta, sinó ans al contrari, que fossin els humans els que haguessin involucionat a un estat anterior, a una fase simiesca. Tal i com estan anant les coses, no seria gens sorprenent que aquesta teoria arribés, algun dia, a convertir-se en una moníssima realitat.
dimarts, 9 d’agost del 2011
Don Pelayo
Curiosa imatge la que ens va deixar la final de l’europeu de futbol sub-19 celebrat a Romania i on la selecció espanyola es va proclamar campiona. En acabar el partit, un jugador asturià va cometre la imprudència de mostrar una bandera del principat. El que hauria d’haver quedat en un senzill gest d’autoestima i de reconeixement públic dels seus orígens, es va convertir, una vegada més, en l’enèsima mostra de la cara fosca d’un Estat intolerant i reduccionista. Espanya s’ha convertit (de fet, no ha deixat de ser-ho) en un país uniformador incapaç d’entendre la seva pròpia realitat i disposat a negar qualsevol mostra de personalitat diferent i diferenciada del comú. No hi ha res a fer. Espanya és un cas perdut per a la resta de la Humanitat. En ella no s’aixoplugaran mai diferents banderes ni sensibilitats, va en contra de la seva idiosincràsia i la seva genètica. Negar la bandera asturiana és negar els seus propis orígens allà per les muntanyes de Covadonga. Ai, si Don Pelayo aixequés el cap! S’hauria pogut quedar a casa conreant les seves ovelles i deixar que els àrabs canviessin la Història.
Curiosa imatge la que ens va deixar la final de l’europeu de futbol sub-19 celebrat a Romania i on la selecció espanyola es va proclamar campiona. En acabar el partit, un jugador asturià va cometre la imprudència de mostrar una bandera del principat. El que hauria d’haver quedat en un senzill gest d’autoestima i de reconeixement públic dels seus orígens, es va convertir, una vegada més, en l’enèsima mostra de la cara fosca d’un Estat intolerant i reduccionista. Espanya s’ha convertit (de fet, no ha deixat de ser-ho) en un país uniformador incapaç d’entendre la seva pròpia realitat i disposat a negar qualsevol mostra de personalitat diferent i diferenciada del comú. No hi ha res a fer. Espanya és un cas perdut per a la resta de la Humanitat. En ella no s’aixoplugaran mai diferents banderes ni sensibilitats, va en contra de la seva idiosincràsia i la seva genètica. Negar la bandera asturiana és negar els seus propis orígens allà per les muntanyes de Covadonga. Ai, si Don Pelayo aixequés el cap! S’hauria pogut quedar a casa conreant les seves ovelles i deixar que els àrabs canviessin la Història.
dilluns, 8 d’agost del 2011
Ni en pintura
Observeu a dos pintors davant la mateixa paret acabada d’enguixar i on s’hi poden veure tres diminuts granets d’àrid. El pintor al que designarem amb la lletra A, s’encamina cap a la paret i amb un llapis marcador encercla els tres granets. Immediatament truca al seu encarregat per comunicar-li la incidència. Al dia següent arriba l’encarregat i, a la vista de la gravetat del problema, fa venir al guixaire perquè esmeni el defecte. El guixaire en qüestió, es troba executant una altre feina en una casa de les afores i no pot venir fins l’endemà. Arriba el guixaire i amb un senzill paper de vidre del 5 fa desaparèixer els maleïts granets d’àrid. Solucionat el problema, el pintor A procedeix, desprès de més de 48 hores, a iniciar la seva labor.
Per la seva banda, el pintor al que designarem amb la lletra B, davant de la mateixa paret i davant del mateix problema, opta per l’acció directa. No truca al seu encarregat. S’acosta a la paret i, amb un senzill toc d’espàtula, elimina els tres granets d’àrid. No han passat ni cinc minuts i el pintor B ja ha començat a donar la primera capa. Quan el pintor A comença la preparació de la paret, el pintor B ja la té enllestida. Ambdós pintors cobraran el mateix per la mateixa feina, però el pintor B la farà en un terç del temps empleat pel pintor A. Diferents maneres de fer les coses i diferents maneres d’entendre i encarar la vida.
Observeu a dos pintors davant la mateixa paret acabada d’enguixar i on s’hi poden veure tres diminuts granets d’àrid. El pintor al que designarem amb la lletra A, s’encamina cap a la paret i amb un llapis marcador encercla els tres granets. Immediatament truca al seu encarregat per comunicar-li la incidència. Al dia següent arriba l’encarregat i, a la vista de la gravetat del problema, fa venir al guixaire perquè esmeni el defecte. El guixaire en qüestió, es troba executant una altre feina en una casa de les afores i no pot venir fins l’endemà. Arriba el guixaire i amb un senzill paper de vidre del 5 fa desaparèixer els maleïts granets d’àrid. Solucionat el problema, el pintor A procedeix, desprès de més de 48 hores, a iniciar la seva labor.
Per la seva banda, el pintor al que designarem amb la lletra B, davant de la mateixa paret i davant del mateix problema, opta per l’acció directa. No truca al seu encarregat. S’acosta a la paret i, amb un senzill toc d’espàtula, elimina els tres granets d’àrid. No han passat ni cinc minuts i el pintor B ja ha començat a donar la primera capa. Quan el pintor A comença la preparació de la paret, el pintor B ja la té enllestida. Ambdós pintors cobraran el mateix per la mateixa feina, però el pintor B la farà en un terç del temps empleat pel pintor A. Diferents maneres de fer les coses i diferents maneres d’entendre i encarar la vida.
diumenge, 7 d’agost del 2011
Per mèrits propis
Recentment ha aparegut als mitjans la llista de baixes del futbol base (o formatiu) del FC Barcelona. La llista ha estat encapçalada (perquè els mitjans així ho han volgut) pel net de Cruyff, alhora que fill d’Angoy (per aquest ordre). El sorprenent del cas, no és la baixa en sí mateixa, el veritablement sorprenent és que aquesta hagi trigat tant en arribar. Tothom que hagi tingut l’oportunitat de veure’l jugar entendrà el perquè de tot plegat. Potser per evitar-li la pressió i mantenir-lo allunyat dels focus mediàtics, el nano va anar a petar al CE Europa, una mena de santuari/refugi per a fills de patums i allí s’hi va estar fins que, desprès que el seu pare intentés (sense èxit) entrenar l’equip, ferit en el seu orgull, va decidir un canvi de rumb per a la carrera del seu fill. Pianista avançat, el bo d’Angoy, va tocar les tecles que havia de tocar (les devien tocar a 4 mans) i, en un tres i no res, el noi a Can Barça. No em resigno a creure que les males relacions entre Cruyf i Rosell hagin tingut res a veure amb aquesta baixa cantada, més aviat vull creure que és per mèrits (demèrits en aquest cas) propis. Si a l’Europa el noi ja anava justet, el seu pas al juvenil del Barça no va fer més que evidenciar les seves enormes limitacions. El problema, no és tant la gestió de les influències (que també), sinó la incompetència dels recomanats. Em costa entendre que aquesta pràctica sigui força habitual en determinats sectors i per a determinades persones que la tenen com a normal. Presidents, directius i ex-jugadors amb pedigrí col•locant els seus fills i/o parents en llocs que no els hi pertoca. Tothom ho fa, ens voldran fer creure. I una merda! No accepto la coartada del: tu en el meu lloc també ho faries. Jo he estat en el teu lloc i mai ho he fet. Ara el net de Cruyff i el fill d’Angoy se n’anirà al Wigam (per mèrits propis) i el propi Angoy entrenarà el juvenil A de l’Europa (també, evidentment, per mèrits propis).
Recentment ha aparegut als mitjans la llista de baixes del futbol base (o formatiu) del FC Barcelona. La llista ha estat encapçalada (perquè els mitjans així ho han volgut) pel net de Cruyff, alhora que fill d’Angoy (per aquest ordre). El sorprenent del cas, no és la baixa en sí mateixa, el veritablement sorprenent és que aquesta hagi trigat tant en arribar. Tothom que hagi tingut l’oportunitat de veure’l jugar entendrà el perquè de tot plegat. Potser per evitar-li la pressió i mantenir-lo allunyat dels focus mediàtics, el nano va anar a petar al CE Europa, una mena de santuari/refugi per a fills de patums i allí s’hi va estar fins que, desprès que el seu pare intentés (sense èxit) entrenar l’equip, ferit en el seu orgull, va decidir un canvi de rumb per a la carrera del seu fill. Pianista avançat, el bo d’Angoy, va tocar les tecles que havia de tocar (les devien tocar a 4 mans) i, en un tres i no res, el noi a Can Barça. No em resigno a creure que les males relacions entre Cruyf i Rosell hagin tingut res a veure amb aquesta baixa cantada, més aviat vull creure que és per mèrits (demèrits en aquest cas) propis. Si a l’Europa el noi ja anava justet, el seu pas al juvenil del Barça no va fer més que evidenciar les seves enormes limitacions. El problema, no és tant la gestió de les influències (que també), sinó la incompetència dels recomanats. Em costa entendre que aquesta pràctica sigui força habitual en determinats sectors i per a determinades persones que la tenen com a normal. Presidents, directius i ex-jugadors amb pedigrí col•locant els seus fills i/o parents en llocs que no els hi pertoca. Tothom ho fa, ens voldran fer creure. I una merda! No accepto la coartada del: tu en el meu lloc també ho faries. Jo he estat en el teu lloc i mai ho he fet. Ara el net de Cruyff i el fill d’Angoy se n’anirà al Wigam (per mèrits propis) i el propi Angoy entrenarà el juvenil A de l’Europa (també, evidentment, per mèrits propis).
dissabte, 6 d’agost del 2011
La jota country
No tinc res en contra de la música country, ans al contrari, però sí, i molt, en contra d’aquells que sent d’aquí, i que per esnobisme i un cert cosmopolitisme mal entès, reneguen, menystenen i fan escarni de les havaneres i les jotes marineres. Perquè es té més estima a tot allò que ve de lluny, alhora que es bandeja el fet a casa? Què potser la reivindicació de la nostra música tradicional fa a la persona poc refinada, rústega o, senzillament, poc instruïda? Aprendre a valorar el que ens és substancialment propi és un exercici d’autoestima absolutament necessari per a la nostra realitat col•lectiva. Conèixer altres cultures i altres manifestacions culturals és rigorosament imprescindible, però tot, des de l’acceptació, el coneixement i l’estima de la nostra idiosincràsia que ens ha fet, malgrat certes renúncies, a ser com som.
No tinc res en contra de la música country, ans al contrari, però sí, i molt, en contra d’aquells que sent d’aquí, i que per esnobisme i un cert cosmopolitisme mal entès, reneguen, menystenen i fan escarni de les havaneres i les jotes marineres. Perquè es té més estima a tot allò que ve de lluny, alhora que es bandeja el fet a casa? Què potser la reivindicació de la nostra música tradicional fa a la persona poc refinada, rústega o, senzillament, poc instruïda? Aprendre a valorar el que ens és substancialment propi és un exercici d’autoestima absolutament necessari per a la nostra realitat col•lectiva. Conèixer altres cultures i altres manifestacions culturals és rigorosament imprescindible, però tot, des de l’acceptació, el coneixement i l’estima de la nostra idiosincràsia que ens ha fet, malgrat certes renúncies, a ser com som.
divendres, 5 d’agost del 2011
Per aprofundir l’estiu
"No hi ha al món fortuna més gran, crec, que la incapacitat de la ment humana per relacionar entre si tot el que hi ha. Vivim en una illa de plàcida ignorància, envoltats pels negres mars de l'infinit, i no és el nostre destí emprendre llargs viatges. Les ciències, que segueixen els seus camins propis, no han causat molt de mal fins ara, però algun dia la unió d'aquests dissociats coneixements ens obrirà a la realitat, i a la feble posició que hi ocupem, perspectives tan terribles que embogirem davant la revelació, o fugirem d'aquesta funesta llum, refugiant-nos en la seguretat i la pau d'una nova edat de les tenebres. "
(Howard Phillips Lovecraft, La crida de Cthulhu)
"No hi ha al món fortuna més gran, crec, que la incapacitat de la ment humana per relacionar entre si tot el que hi ha. Vivim en una illa de plàcida ignorància, envoltats pels negres mars de l'infinit, i no és el nostre destí emprendre llargs viatges. Les ciències, que segueixen els seus camins propis, no han causat molt de mal fins ara, però algun dia la unió d'aquests dissociats coneixements ens obrirà a la realitat, i a la feble posició que hi ocupem, perspectives tan terribles que embogirem davant la revelació, o fugirem d'aquesta funesta llum, refugiant-nos en la seguretat i la pau d'una nova edat de les tenebres. "
(Howard Phillips Lovecraft, La crida de Cthulhu)
dijous, 4 d’agost del 2011
Histories amb poca gràcia
Em fa certa gràcia l’apel•latiu històric quasi sempre que es fa referència al CE Europa. Que vol dir històric? A partir de quina edat un deixa de ser mortal per convertir-se en històric? Han de passar forçosament 100 anys? Què potser el crac del 29 no és un fet històric? O la presa del Palau d’hivern? O els fets del Maig del 68? O la caiguda del mur de Berlín? No són històrics el Marianao Poblet o la Penya Barcelonista Olivella? Tinc la sensació que, en el cas de l’Europa, com en d’altres, la utilització del terme històric és per reforçar una idea de passat amb un dubtós present i un inquietant futur. La insistència en el fet històric no pretén més que emmascarar, el comú de les vegades, una realitat amb massa ombres. La tendència recurrent al passat és un símptoma nostàlgic de persones incapaces d’adaptar-se a un present canviant i multiforme. Sovint es busca en el pretèrit el que no es troba en la contemporaneïtat. No cal renunciar al passat, però s’ha deixar de viure en ell permanentment per poder gaudir del present i bastir un futur amb cara i ulls.
Em fa certa gràcia l’apel•latiu històric quasi sempre que es fa referència al CE Europa. Que vol dir històric? A partir de quina edat un deixa de ser mortal per convertir-se en històric? Han de passar forçosament 100 anys? Què potser el crac del 29 no és un fet històric? O la presa del Palau d’hivern? O els fets del Maig del 68? O la caiguda del mur de Berlín? No són històrics el Marianao Poblet o la Penya Barcelonista Olivella? Tinc la sensació que, en el cas de l’Europa, com en d’altres, la utilització del terme històric és per reforçar una idea de passat amb un dubtós present i un inquietant futur. La insistència en el fet històric no pretén més que emmascarar, el comú de les vegades, una realitat amb massa ombres. La tendència recurrent al passat és un símptoma nostàlgic de persones incapaces d’adaptar-se a un present canviant i multiforme. Sovint es busca en el pretèrit el que no es troba en la contemporaneïtat. No cal renunciar al passat, però s’ha deixar de viure en ell permanentment per poder gaudir del present i bastir un futur amb cara i ulls.
dimecres, 3 d’agost del 2011
Formigues humanes
Quin és l’ésser viu més bel•licós? L’ésser humà. Quin és el segon ésser viu més bel•licós? Les formigues. Quin és l’ésser viu més nombrós? L’ésser humà? I el segon? Les formigues. Hi ha relació entre la bel•licositat i la quantitat? El fet de que siguem molts, porta com a conseqüència la bel•licositat i la necessitat de fer “neteja” mitjançant la bel•licositat? O és a l’inrevés, i és la naturalesa, pel fet de ser bel•licosos i preveure una alta mortalitat, la que ho compensa amb una elevada reproducció? Podríem afirmar que som com les formigues o que les formigues són com nosaltres? En el comportament i la tendència al bel•licisme, sí. Però no en la motivació, ni l’argumentació, ni, molt menys, en la seva argumentació. Les formigues actuen purament per instint de supervivència, l’esser humà, en canvi, ho fa mogut per la maldat i la maldat, indefectiblement, és una de les prerrogatives de la intel•ligència.
Quin és l’ésser viu més bel•licós? L’ésser humà. Quin és el segon ésser viu més bel•licós? Les formigues. Quin és l’ésser viu més nombrós? L’ésser humà? I el segon? Les formigues. Hi ha relació entre la bel•licositat i la quantitat? El fet de que siguem molts, porta com a conseqüència la bel•licositat i la necessitat de fer “neteja” mitjançant la bel•licositat? O és a l’inrevés, i és la naturalesa, pel fet de ser bel•licosos i preveure una alta mortalitat, la que ho compensa amb una elevada reproducció? Podríem afirmar que som com les formigues o que les formigues són com nosaltres? En el comportament i la tendència al bel•licisme, sí. Però no en la motivació, ni l’argumentació, ni, molt menys, en la seva argumentació. Les formigues actuen purament per instint de supervivència, l’esser humà, en canvi, ho fa mogut per la maldat i la maldat, indefectiblement, és una de les prerrogatives de la intel•ligència.
dimarts, 2 d’agost del 2011
La superlliga
Barça-Chelsea
Inter-Arsenal
Zenit-Bayern
Roma-Liverpool
València-Ajax
Stuttgart-Real Madrid
Shalke 04-Feyenord
Hamburg-Porto
Lyon-Anderlecht
Olympique de Marsella-Manchester
PSV Eindhoven-Benfica
Juventus-Milan
Us imagineu que aquesta fos la primera jornada de futbol de la propera temporada? Intolerable! Si la idea de 4 eixelebrats va endavant, aquesta podria ser perfectament la composició d’una jornada qualsevol de la futura superlliga europea, a imatge i semblança de la NBA als EEUU. S’està gestant, i de fa temps, una competició al marge de la UEFA, la FIFA, el FOFO, el MILIKI i el MILIKITO (els pallassos sense fronteres del futbol), que agrupi als millors clubs del continent i que substitueixi la lliga de campions i en la que els equips escollits puguin participar a canvi de no fer-ho en les seves lligues territorials. En quin cap cap una bogeria d’aquest calibre? Què passaria amb les lligues “nacionals” sense els seus equips capdavanters i més emblemàtics? Hauríem de resignar-nos a assistir esmaperduts, posem pel cas, a un emocionant Hercules-Racing o a un interessantíssim Getafe-Saragosa o a un espatarrant Numància-Betis, o a un..., deixem-ho estar. L’única cosa positiva que li veig a aquesta fuga de cervells, és que hi hauria una extraordinària mediocritat, perdó, igualtat entre tots els participants que hi quedin i, a més, es podrien repartir equitativament, no com passa ara, els beneficis de la TV, això, està clar, en el supòsit que alguna cadena s’hi volgués suïcidar adquirint els drets de tan formidable espectacle.
Feyenord-Barça
Arsenal-Roma
Bayern-Porto
Chelsea-Liverpool
Milan-Stuttgart
Real Madrid-València
.....
I aquesta podria ser la segona jornada. Intolerable!
Barça-Chelsea
Inter-Arsenal
Zenit-Bayern
Roma-Liverpool
València-Ajax
Stuttgart-Real Madrid
Shalke 04-Feyenord
Hamburg-Porto
Lyon-Anderlecht
Olympique de Marsella-Manchester
PSV Eindhoven-Benfica
Juventus-Milan
Us imagineu que aquesta fos la primera jornada de futbol de la propera temporada? Intolerable! Si la idea de 4 eixelebrats va endavant, aquesta podria ser perfectament la composició d’una jornada qualsevol de la futura superlliga europea, a imatge i semblança de la NBA als EEUU. S’està gestant, i de fa temps, una competició al marge de la UEFA, la FIFA, el FOFO, el MILIKI i el MILIKITO (els pallassos sense fronteres del futbol), que agrupi als millors clubs del continent i que substitueixi la lliga de campions i en la que els equips escollits puguin participar a canvi de no fer-ho en les seves lligues territorials. En quin cap cap una bogeria d’aquest calibre? Què passaria amb les lligues “nacionals” sense els seus equips capdavanters i més emblemàtics? Hauríem de resignar-nos a assistir esmaperduts, posem pel cas, a un emocionant Hercules-Racing o a un interessantíssim Getafe-Saragosa o a un espatarrant Numància-Betis, o a un..., deixem-ho estar. L’única cosa positiva que li veig a aquesta fuga de cervells, és que hi hauria una extraordinària mediocritat, perdó, igualtat entre tots els participants que hi quedin i, a més, es podrien repartir equitativament, no com passa ara, els beneficis de la TV, això, està clar, en el supòsit que alguna cadena s’hi volgués suïcidar adquirint els drets de tan formidable espectacle.
Feyenord-Barça
Arsenal-Roma
Bayern-Porto
Chelsea-Liverpool
Milan-Stuttgart
Real Madrid-València
.....
I aquesta podria ser la segona jornada. Intolerable!
dilluns, 1 d’agost del 2011
A la curta o a la llarga
Tenir una feina interessant on hi gaudeixes, té com a contrapartida que el temps et passa molt de pressa. Les hores, els dies i les setmanes volen i la mateixa vida s’esmuny a velocitat de creuer. Per contra, una feina avorrida, feixuga i de la que no en gaudeixes gens, passa molt lentament. Les hores i els dies s’eternitzen i no trobes la manera de veure el final del túnel. La vida, aleshores, s’allarga i s’estira com una goma de pollastre fins a límits impossibles. La vida intensa fa la vida, o la sensació de vida, curta. En canvi, la vida tediosa fa la vida, o la sensació de vida, insofriblement llarga. Haurem d’aprendre a viure amb els dos supòsits, encara que si he de triar, em quedo, sense cap mena de dubtes, amb el primer.
Tenir una feina interessant on hi gaudeixes, té com a contrapartida que el temps et passa molt de pressa. Les hores, els dies i les setmanes volen i la mateixa vida s’esmuny a velocitat de creuer. Per contra, una feina avorrida, feixuga i de la que no en gaudeixes gens, passa molt lentament. Les hores i els dies s’eternitzen i no trobes la manera de veure el final del túnel. La vida, aleshores, s’allarga i s’estira com una goma de pollastre fins a límits impossibles. La vida intensa fa la vida, o la sensació de vida, curta. En canvi, la vida tediosa fa la vida, o la sensació de vida, insofriblement llarga. Haurem d’aprendre a viure amb els dos supòsits, encara que si he de triar, em quedo, sense cap mena de dubtes, amb el primer.
diumenge, 31 de juliol del 2011
Leningrad
Sant Petersburg ve a ser pel russos el que Santa Clara pels cubans. Sant Petersburg, que durant l’etapa soviètica va dur el nom de Leningrad, és considerada l’embrió de la revolució i en ella varen tenir lloc els esdeveniments més significatius. Ciutat referència, encara avui, desperta una admiració i un respecte gens menyspreable. En ella, els símbols revolucionaris i el culte a Lenin són ben presents, cosa que no passa a la resta del país, on pràcticament tots els senyals de l’anterior època han estat, o estan sent, esborrats. Un dels pocs vestigis nostàlgics, fora de Sant Petersburg, el trobem al Kremlin de Moscou, on es pot visitar el mausoleu de Lenin. Cap altre líder ha sobreviscut dignament el pas del temps ni ha aconseguit el respecte i reconeixement dels seus conciutadans. És més, alguns, fins i tot, han estat defenestrats, amagats, oblidats i/o silenciats per l’oficialitat i el gruix de la societat civil. Només Lenin a Rússia, com a Cuba el Che, han continuat mantenint el favor del públic en general, pel seu ideal revolucionari i la seva proposta absolutament justificada en el lloc i en el moment que es varen produir. El secret està, segurament, en que la mort t’agafi en ple exercici del teu ideal molt abans que aquest esdevingui totalitarisme burocràtic. No és el mateix una bona idea, que el mal us o la mala pràctica que d’ella se’n fa. Si us doneu una volta per Sant Petersburg veureu que el Zar no tenia la raó i Lenin les tenia totes.
Sant Petersburg ve a ser pel russos el que Santa Clara pels cubans. Sant Petersburg, que durant l’etapa soviètica va dur el nom de Leningrad, és considerada l’embrió de la revolució i en ella varen tenir lloc els esdeveniments més significatius. Ciutat referència, encara avui, desperta una admiració i un respecte gens menyspreable. En ella, els símbols revolucionaris i el culte a Lenin són ben presents, cosa que no passa a la resta del país, on pràcticament tots els senyals de l’anterior època han estat, o estan sent, esborrats. Un dels pocs vestigis nostàlgics, fora de Sant Petersburg, el trobem al Kremlin de Moscou, on es pot visitar el mausoleu de Lenin. Cap altre líder ha sobreviscut dignament el pas del temps ni ha aconseguit el respecte i reconeixement dels seus conciutadans. És més, alguns, fins i tot, han estat defenestrats, amagats, oblidats i/o silenciats per l’oficialitat i el gruix de la societat civil. Només Lenin a Rússia, com a Cuba el Che, han continuat mantenint el favor del públic en general, pel seu ideal revolucionari i la seva proposta absolutament justificada en el lloc i en el moment que es varen produir. El secret està, segurament, en que la mort t’agafi en ple exercici del teu ideal molt abans que aquest esdevingui totalitarisme burocràtic. No és el mateix una bona idea, que el mal us o la mala pràctica que d’ella se’n fa. Si us doneu una volta per Sant Petersburg veureu que el Zar no tenia la raó i Lenin les tenia totes.
Tragèdia*
Tragèdia, etimològicament, el cant del cabró. Visualment, una delícia de forma, llum i color. Sonorament, la perfecció de les estrelles, amb l’inestimable col•laboració del “Starman” de David Bowie. Dramàticament, la gènesi turmentada de Dionís, déu del teatre, el vi i la festa desenfrenada. La tragèdia d’ahir al Grec va ser un d’aquells moments màgics que s’ancoren a la memòria i en romanen vius malgrat el pas dels anys. Un espectacle de molts quirats que ens va retornar un Àlex Rigola en plena forma. Zeus, pare de Dionís i déu de la pluja, es va voler afegir a la festa i ens va enviar un diluvi que va negar tots els racons de la ciutat, però va tenir la delicadesa de lliurar-nos la calma justa, en el moment just, perquè l’espectacle es pogués representar. La tragèdia no es va consumar i la Tragèdia, finalment, va subjugar un Grec més dionisíac que mai.
*Tragèdia
Àlex Rigola
Teatre Grec
30.07.11
Tragèdia, etimològicament, el cant del cabró. Visualment, una delícia de forma, llum i color. Sonorament, la perfecció de les estrelles, amb l’inestimable col•laboració del “Starman” de David Bowie. Dramàticament, la gènesi turmentada de Dionís, déu del teatre, el vi i la festa desenfrenada. La tragèdia d’ahir al Grec va ser un d’aquells moments màgics que s’ancoren a la memòria i en romanen vius malgrat el pas dels anys. Un espectacle de molts quirats que ens va retornar un Àlex Rigola en plena forma. Zeus, pare de Dionís i déu de la pluja, es va voler afegir a la festa i ens va enviar un diluvi que va negar tots els racons de la ciutat, però va tenir la delicadesa de lliurar-nos la calma justa, en el moment just, perquè l’espectacle es pogués representar. La tragèdia no es va consumar i la Tragèdia, finalment, va subjugar un Grec més dionisíac que mai.
*Tragèdia
Àlex Rigola
Teatre Grec
30.07.11
Subscriure's a:
Missatges (Atom)